Avanzan a buen ritmo las obras del nuevo instituto de Muskiz

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Obras del nuevo instituto

El nuevo edificio, que se espera que esté finalizado para la primavera de 2024, permitirá albergar cuatro líneas de ESO y dos de Bachillerato

Avanzan a buen ritmo las obras del nuevo instituto de Muskiz

El delegado territorial de Educación en Bizkaia, Iñaki Orbe, junto a la alcaldesa de Muskiz, Ainara Leiba, visitaron hace unos días el Instituto de Educación Secundaria Muskiz (IES Muskiz BHI) en el que el departamento de Educación del Gobierno vasco está construyendo un nuevo edificio de ampliación que permitirá albergar cuatro líneas de ESO y dos de Bachillerato.

Durante la visita, Orbe y Leiba pudieron seguir la evolución de los trabajos de construcción del nuevo edificio, que contará con una superficie construida total de 4.262 metros cuadrados. El departamento de Educación ha impulsado este proyecto en el cual va a invertir un total de 8,7 millones (IVA incluido).

Las obras arrancaron el pasado verano y cuentan con un plazo de ejecución de 18 meses, por lo que la previsión es que Muskiz cuente con un nuevo edificio del Instituto de Educación Secundaria en la primavera de 2024.

Construido en madera

El IES Muskiz se está levantando siguiendo uno de los estándares constructivos de eficiencia energética más extendido y de mayor reconocimiento en el mundo: el estándar Passivhaus. Esta técnica se fundamenta en un gran aislamiento térmico, un riguroso control de infiltraciones, y una máxima calidad del aire interior, además de aprovechar la energía del sol para una mejor climatización. Todo ello reduce el consumo energético considerablemente.

El nuevo edificio del instituto de Muskiz se está construyendo a modo de edificio compacto, en forma de T en su planta. La nueva edificación que se está levantando tiene una estructura de paneles contralaminados de madera, un sistema que apuesta por el respeto al medio ambiente y por el confort y salud de las personas que harán uso del edificio. Entre sus características, destacan tres. Por un lado, la bioconstrucción. La madera regula la humedad ambiental, absorbe sustancias nocivas del aire, reduce significativamente la energía estática y las emisiones de CO2 a la atmósfera. De esta manera, se crean espacios limpios y amables, que casan a la perfección con el ambiente que se busca en un centro de educación.

Otra característica es el óptimo aislamiento térmico y acústico. La madera permite buenas atenuaciones acústicas del ruido (aéreo y de impacto), y posee un alto coeficiente de absorción acústica. La tercera característica es el alto valor ecológico. Las materias primas utilizadas para la fabricación provienen de explotaciones forestales ecológicas con cadena de custodia. Además, la madera almacena carbono en los edificios en lugar de emitirlo a la atmósfera; es el único material de construcción con balance positivo de energía y clima.