El Somorrostro deberá luchar por eludir el descenso en la segunda fase

Se enfrentará a doble 
partido a Santurtzi, Cultural de Durango, Sodupe, Ariznabarra y Lagun Onak
Se enfrentará a doble partido a Santurtzi, Cultural de Durango, Sodupe, Ariznabarra y Lagun Onak
El equipo blanquiazul ha quedado penúltimo en el primer tramo de la competición y ahora afronta una nueva liguilla de diez partidos en la que debe reconducir la situación para salvar la categoría
El Somorrostro deberá luchar por eludir el descenso en la segunda fase

Una vez finalizada la primera fase de la competición, la Juventud Deportiva Somorrostro ha quedado relegada al grupo de equipos que deberán luchar por evitar del descenso de categoría.

Se trata de una nueva liguilla de diez jornadas en la que los blanquiazules se enfrentarán a doble partido ante Santurtzi, Cultural de Durango, Sodupe, Ariznabarra y Lagun Onak (los cinco últimos clasificados del subgrupo B). Además de estos equipos, en esta liguilla por evitar el descenso estarán Tolosa, Balmaseda, Aurrera de Ondarroa y Urgatzi. Tras estos diez partidos, los seis equipos que menos puntos obtengan (hay que sumar los puntos obtenidos en la primera fase) serán quienes desciendan de categoría. 

El Somorrostro tiene ahora por delante un camino costoso, pues desde principio de temporada las cosas no han salido como se esperaban. Los muskiztarras habían formado una plantilla de calidad, con intención de pelear por el ascenso, pero el arranque no fue el esperado y acabó con la salida del técnico debutante Alain Arroyo. Entonces, a primeros de diciembre, cogió las riendas Ibon Etxebarrieta, un entrenador experimentado en la categoría que, sin embargo, tampoco ha conseguido reconducir la situación. Poco a poco, alguna que otra victoria permitió al Somorrostro salir de lo más oscuro de la clasificación y empezar a respirar, pero dos derrotas inesperadas en el tramo final ante Aurrera de Ondarroa y Urgatzi (ésta última especialmente dolorosa al tratarse del colista), hundieron de nuevo al equipo, que pudo salvar un empate en la última jornada ante el Balmaseda (rival directo), pero que le ha condenado a finalizar la primera fase en la penúltima plaza, con un balance de cuatro victorias, cinco empates y 11 derrotas, además de 20 goles a favor y 31 en contra. 

Ahora, el equipo muskiztarra debe apretar los dientes y mostrar la calidad que lleva para intentar salvar la categoría y volver a competir el próximo año en Tercera División.